Tener una piel hidratada en otoño en invierno se puede conseguir con una serie de alimentos que son muy beneficios
Con los cambios de temperaturas, cambian los cuidados que necesita nuestra piel. A todas nos gusta lucir una piel sana, fresca e hidratada en cualquier estación del año y podemos lograrlo, de forma natural y muy sencilla, atendiendo a nuestra salud y a algunas recomendaciones.
Piel hidratada Alimentos beneficiosos
La piel es nuestro mayor escudo, nos protege de las condiciones ambientales y aísla nuestro organismo y estructura recubriéndolo. Se compone de diferentes capas, y de ella dependen uñas, vello y glándulas sudoríparas y sebáceas.
Una de las principales funciones de nuestra piel es la termorregulación, es decir, la regulación de la temperatura corporal, ya que la epidermis se comunica con el exterior y con el interior de nuestro cuerpo por terminaciones nerviosas. Con las bajas temperaturas los vasos sanguíneos se contraen impidiendo la disipación del calor, motivo por el cual nos vemos más pálidos en las estaciones frías.
El cuerpo necesita más energía para producir y conservar el calor por lo que es muy importante una buena alimentación. Todos sabemos que uno de los factores de envejecimiento de la piel es la falta de protección contra la prolongada exposición al sol, o la falta de hidratación, pero no muchos asocian la mala alimentación al cuidado de la piel, y es la causa más común del debilitamiento de la epidermis. Una dieta balanceada, ejercicio físico, higiene adecuada y cremas hidratantes son la combinación perfecta para mantener una piel radiante siempre.
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¿Y cómo conseguimos una alimentación equilibrada que aporte las vitaminas necesarias?
Con los siguientes alimentos: en frutas, verduras, huevos y lácteos podemos encontrar la vitamina A que favorece la regeneración de la piel. En cítricos y algunos vegetales verdes se encuentra la vitamina C que es antioxidante y productora de colágeno.
Podemos obtener la vitamina E de cereales, huevos, aceites vegetales y legumbres, y las vitaminas del grupo B están presentes en frutos secos, cereales integrales, espinaca, coliflor, soja, avena cebada y maíz. Además reduciendo el consumo de tabaco, azúcares, alcohol y grasas ayudamos a lograr un mejor efecto.
Con esta serie de alimentos tendremos una piel hidratada y cuidada durante el otoño y el invierno cuando las temperaturas bajan.
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