Tu piel tiene hambre de sol, y tú no sabes como lograr un bronceado uniforme y duradero, pero, antes de lanzarte, hay que pensar muy bien la estrategia a seguir.
Solo así lograrás tus objetivos, pero conociendo si utilizar bronceadores, autobronceador o bronceado con spray

Como lograr un bronceado uniforme
Como lograr un bronceado uniforme
Para que la crema solar resulte efectiva, es necesario que tenga un índice de fotoprotección adecuado. Para ello, hay que saber cuál es nuestro tipo de piel. Para ello, lo primero es descrubrir cual es tu fototipo.
Fototipo I. Eres rubia o pelirroja, tienes los ojos claros y a piel muy blanca y/o con pecas. Te quemas casi siempre y apenas te bronceas. Necesitas un filtro muy alto (IPSS 50).
Fototipo II. También eres rubia, con los ojos claros o castaños y la piel blanca. Sueles quemarte con facilidad y te bronceas muy poco. Necesitas un filtro alto (IPS 40 -50).
Fototipo III. Tienes la piel clara y los ojos y l pelo castaños. No aacostumbras a quemarte y te te bronceas de forma gradual. Necesitas un filtro medio – alto (IPS 30 – 40).
Fototipo IV. Tu piel es de un tono medio y tu pelo y tus ojos oscuros. Te bronceas muy fácilmente y casi nunca te quemas. Necesitas un filtro medio (IPS 20 – 30).
Fototipo V. Tienes la piel muy morena. Te bronceas con gran rapidez y no te quemas nunca. Necesitas un filtro medio – leve (IPS 20).
Bronceado natural ¿Mar o montaña?
A la hora de elegir filtro solar para lograr un bronceado uniforme, también es importarte pensar en el lugar y las circunstancias en las que estás. En verano, por ejemplo, la radiación solar es más intensa que el resto del año. La altitud es otro factor a valorar, ya que el riesgo de quemaduras aumenta un 4% por cada 300 metros (por esa razón, el sol de montaña es más fuerte que el de playa). Hay que tener en cuenta. El agua, la nieve y la arena reflejan las radiaciones y hacen que sean todavía más intensas y dañinas.
A medida que va avanzando el verano, la piel va adquiriendo bronceado gradualmente y se hace más resistente al sol. Si éste es tu caso, puedes cambiar tu filtro solar y elegir uno más bajo. Tienes que tener en cuenta. Los dermatologos aconsejan no utilizar fotoprotectorres inferiores a 20, ya que consideran que, por debajo de esta cifra, el producto apenas tiene efecto protector.

bronceado
Cuidados para prologar el moreno y el bronceado
Una vez en casa, no dejes de cuidar tu piel. Por mucho que te hayas protegido, el sol siempre representa una agresión, por lo que es conveniente reparar los daños recibidos lo antes posible.
Sequedad, tirantez, irritaciones. Todos estos problemas se eliminan de un plumazo con la utilización de una crema hidratante corporal adecuada. Los productos «aftersun» están especialmente diseñados para calmar la piel tras las exposiciones al sol, por lo que resultan perfectos para ello. Hay que tener en cuenta. Los «aftersun» tendrán un efecto mucho más refrescantes si los guardas en la nevera.
Pensar que este proceso elimina el bronceado es un error, ya que ocurre todo lo contrario. Al renovar la piel y eliminar las células muertas, conseguiremos un colar más uniforme y duradero. Por ello se aconseja realizar una exfoliación ligera cada 15 días más o menos, insistiendo en las zonas rugosas del cuerpo como los codos, las rodillas y los talones. Hay que tener en cuenta. Para prevenir las irritaciones, realiza la exfoliación mediante movimientos circulares, suaves pero repetitivos.
Dieta bronceadora
Los alimentos ricos en betacaroteno y vitamina E potencian la producción de melanina y te ayudarán a tu piel a conseguir un bronceado rápido. Los alimentos más ricos en estos nutrientes son el melón, la zanahoria, la calabaza, las espinacas, el melocotón (vitamina A) y la naranja, el kiwi, el pimiento, el brócoli y el perejil (vitamina C). Tienes que tener en cuenta que, si tienes más de 35 años, evita el fotoenvejecimiento tomando alimentos con vitamina E, como el aceite de oliva y las nueces.

autobronceador
Las reglas de oro de la crema solar
La crema solar es nuestra mejor aliada a la hora de conseguir un bronceado perfecto, por lo que debe utilizarse de forma adecuada. Utiliza cantidades generosas (la capa de producto debe medir 2 milímetros como mínimo) y no dejes ninguna zona por cubrir. Se calcula que, para proteger el cuerpo de una persona adulta se necesitan 30 ml de productos (el equivalente a una cuchara sopera).
No olvides aplicarlo también en las orejas, la nuca, los dedos de los pies y el escote. Tienes que tener en cuenta que, si utiizas menos cantidad de crema solar de lo que realmente necesitas, el índice de protección solar será inferior a la mitad.
El filtro protector es frágil y se elimina fácilmente, sobre todo cuando nos bañamos, nos secamos con la toalla, etc. Por esta razón, se aconseja repetir la aplicación de crema solar cada dos horas como máximo, para que no pierda su eficacia. Incluso los productos resistente al agua y al sudor pierde efecto, por lo que también en este caso debemos renovarlos. Tendréis en cuenta que, la crema solar debe aplicarse media hora antes de exponerse al sol, ya que no empieza a ser eficaz hasta que haya pasado este tiempo y ayuda a obtener un bronceado prolongado
Además de ser la más delicada, la piel de la cara está más expuesta a la radiación solar. Por ello, se aconseja utilizar en esta zona productos especialmente formulados para eta zona que, además de protegerla del sol, aporten principios activos como, vitaminas, antioxidante para aprevenir al envejecimientos e la piel y la aparición de las manchas. Si tu piel es grasa, es recomendable el uso de productos con textura en gel, más ligeros que la crema. Tienes que tener en cuenta que, el índice de protección solar debe ser más alto en el rostro que en el resto del cuerpo.

bronceado caña de azucar
Trucos para lograr un bronceado duradero
Tumbarse sobre la arena y aguantar el máximo tiempo posible bajo el sol no es, ni de lejos, el mejor sistema para conseguir ese bronceado perfecto que estás buscando. Al principio del verano, procura exponerte únicamente a primer ahora de la mañana o por la tarde. Hay que evitar las horas centrales del día (entre las 11 de la mañana y las 6 de la tarde), ya que es cuando la radiación es más intensa y el riesgo de quemaduras es mayor.
No te fíes de los días sin sol, puesto que los rayos solares atraviesan las nubes. A medida que el bronceado se intensifique, puedes exponerte durante alas horas de sol intenso, pero siempre protegida por una crema con filtro solar. Tienes que tener en cuenta que, debes procurar que las primeras sesiones no duren más de 10 – 20 minutos. Si las prolongas más, corres el riesgo de sufrir los efectos adversos del sol (quemaduras, sequedad y envejecimiento cutáneo).
Intenta no pasar demasiado tiempo tumbada bajo el sol. Aprovecha cualquier ocasión para dar un paseo, practicar deporte, etc. Al moverte, los rayos solares se distribuyen mejor y obtendrás un bronceado mucha más uniforme. Tienes que tener en cuenta y no olvides protegerte también con gorras, gafas de sol, etc., sobre todos si realizas actividades deportivas.
Para mantener la piel bien hidratada, llévate una botella a la playa y bebe pequeñas cantidades durante todo el tiempo que estés tomando el sol. Recuerda que una piel mal hidratada tiene grandes dificultades para generar melanina, la sustancia que potencia el bronceado. Tienes que tener en cuenta que, el lugar del clásico bocadillo para almorzar, llévate alimentos ricos en agua como fruta, zumos caseros, ensaladas, et.
Si tienes la piel sensible, prepárala previamente con suplementos a base de Omega 3, Omega 6, betacaroteno, antioxidante, etc. Se trata de cápsulas que estimulan la producción de melanina para evitar las quemaduras de los primeros días y conseguir un bronceado más uniforme y duradero. Tienes que tener en cuenta que, para que resulten más eficaces, toma estos productos unos días antes de exponerte al sol.