Una fuente de chocolate para el día de la boda y para unos novios golosos, es uno de los complementos tradicionales y muy tentativos que no suele faltar.
Cuando una pareja se casa, el momento del convite también se convierte en un momento especial y único, en el que los detalles en la decoración cuentan mucho más de lo que podemos llegar a pensar.
Fuente de chocolate para el día de la boda
No hay ningún canon que establezca qué es lo que tenemos que poner en nuestra ceremonia ó qué es lo que tenemos que darle a los invitados pero sí que es cierto, que podemos tirar de clásicos y terminar dando un toque muy sofisticado y original a nuestro enlace con una fuente de chocolate deliciosa.
Son muchos los elementos de decoración que podemos poner en un convite de bodas de hecho, en las próximas publicaciones iremos aumentando y poniendo cada vez más cosas, que podemos dejar ver en nuestra celebración para que sea inolvidable.
En esta ocasión, queremos presentar la fuente de chocolate que, si bien es un clásico para muchas bodas, lo cierto es que queda estupendamente en cualquier evento de este tipo.
La fuente de chocolate, se puede colocar en un apartado junto a la barra de servir. Cuando termina la comida normalmente se hacen pequeñas fiesta,s en los que podemos encontrar barra libre de refrescos y bebidas y en los que hay música para bailar con el resto de invitados.
En este punto, la fuente de chocolate como decoracion puede ser de lo más atractiva, ya que una buena cantidad de chocolate fundido, irá cayendo sin interrupción alguna y todos los invitados podrán disfrutar del sabor de la misma.
Acompañada de frutas como fresas, peras ó naranjas además de golosinas, la fuente de chocolate es ideal, para aquellos invitados que se dejan atrapar por lo dulce. Sin duda alguna con esto, por muy clásico que sea y desde lejos no parezca nada original, dejarás atrapados a todos pues,solo con ver el chocolate caer, ya merece la pena contratar una fuente como esta.
Anímate y decídete por una fuente de chocolate para el día de la boda y date un capricho dulce para ese día tan especial, porque como se suele decir ¡a nadie le amarga un dulce!
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