Las papillas para bebes de 6 meses son realmente su primera comida sólida y es a partir de este mes cuando comienzan a comer sus primeros alimentos sólidos.
Papillas para bebes de 6 meses
No hay ninguna razón nutricional para empezar con la alimentación sólida del bebé antes de los 4 o 6 meses. Si no hay problemas con el biberón o el pecho, duerme toda la noche y se le ve feliz, no tengas prisa por darle comida sólida. Los estudios han demostrado que la introducción precoz de los alimentos sólidos puede contribuir a la obesidad y a algunas alergias.
Habla del tema con tu pediatra, porque cada bebé tiene sus propias necesidades. Los bebés nacen con el reflejo de empujar con la lengua. Esto les permite introducirse el pezón en la boca y empujar los alimentos sólidos hacia fuera. Este reflejo disminuye hacia los cuatro meses. Cuando el bebé empiece a comer sólido, sacará la lengua siempre que le pongas la comida en la boca. Es natural y acostumbrarse a comer le llevará algo de tiempo.
Si llora, se escabulle y rechaza totalmente los sólidos, quizá no esté aún preparado. No te preocupes, espera unas semanas más y vuelve a intentarlo. No hay una edad mágica para comenzar a dar alimentos para bebes de 6 meses. Si el bebé vuelve a tener hambre tras una hora después de la última toma y se despierta muchas veces por la noche cuando ya tiene 2 meses, quizás haya llegado la hora de empezar con los cereales.
Habla con el pediatra antes de empezar a darle sólidos. Nunca fuerces al bebé a comer. Comer debería ser una aventura divertida, no un campo de batalla. Cuando llegue el momento, prepara la cámara. ¡La cara que pondréis será indescriptible!
Mezcla dos cucharadas de cereal de arroz con leche de biberón o de pecho (si usas agua, se pierden las vitaminas y nutrientes de la leche). Para las primeras tomas, prepara una consistencia de sopa líquida, pero no tan líquida como la leche sola. Aquí tienes algunos consejos para la alimentación con cereales.
Pon unos pocos cereales en una cucharita de niño y métesela en la boca del bebé dejándola ahí durante algunos segundos de forma que el bebé pueda chupar el cereal y se acostumbre a su consistencia. Repite la operación antes de cada una de las primeras tomas de cereal.
Prepárate, la mayor parte de los tipos de cereales saldrá fuera de la boca, pero puedes volver a dárselo si le gusta. A medida que se acostumbre, prepara los cereales más espesos, hasta que alcancen la consistencia de una papilla. Coloca la cuchara en la boca del bebé de lado para que la mayor parte de la comida no salga fuera.
Otra técnica consiste en utilizar el dedo como si fuera la primera cuchara del bebé. Lávate las manos y luego sumerge el dedo en los cereales. Coloca unas gotitas en los labios del bebé y en la lengua. Cuando se lo haya tragado, pon un poco más en el centro de la lengua y deja que practique. Intenta esto unas cuantas veces y, si le gusta, pasa a la cuchara.
Vigila que el bebé esté en posición vertical cuando coma. Quizá sea bueno empezar a darle de comer en la sillita y luego pasar a la trona. También puedes coger al bebé en brazos, pero es difícil hacer malabarismos con el bebé, la cuchara y el plato. Si quieres que el bebé no se meta las manos en la boca mientras le das de comer en su sillita, dale algo que pueda coger con la mano o ponle las manos debajo de la tela que cruza su vientre cuando lo atas a la sillita.
Si está sentado en la trona y la comida va a parar a todas partes menos a su boca, dale algo que pueda coger con la mano, como un juguete, una cuchara o una taza de plástico o ata un juguete a la silla. No sientes al bebé en la trona si no se aguanta sentado correctamente. Algunas tronas son reclinables y van muy bien para bebés que aún no se mantienen erguidos.
Otro método para impedir que lo pringue todo de comida es ponerle las manos en las rodillas y empujar un poco la bandeja de la trona hacia dentro. Quizá parezca una camisa de fuerza, pero te facilitará las cosas a la hora de comer, siempre que el bebé no proteste. Para un bebé es muy difícil estar simplemente allí sentado y comer.
Una buena distracción puede ser que cantes o incluso que bailes un poquito, como si fuera un espectáculo. A los bebés les encanta que los entretengan y les encanta reír. Aunque quizá todo termine pringado de comida igualmente, el espectáculo os hará más felices a los dos.
Muchos pediatras recomiendan introducir las papillas de verduras para bebes de 6 meses después de los cereales y al final la fruta. Cuando se empieza con la fruta, algunos bebés rechazan las verduras, pues han probado el gusto dulce de la papilla de frutas. Por lo tanto, lo mejor es introducir los alimentos de uno en uno y mantener cada uno de ellos durante algunos días consecutivos. De esta forma, si se produce una alergia, sabremos a qué se debe.